Manu Ginóbili y Kobe Bryant no podemos decir que tuvieran una amistad, pero siempre los unió un enorme respeto y, además, una pública admiración de Kobe hacia el argentino, que justamente debutó en la NBA en el 2002 ante los Lakers, debiendo defender en algún momento a un Bryant en plenitud.
Lo que terminó consiguiendo el argentino en su carrera hizo que esa admiración cada vez fuera más grande, a veces llegando hasta a una exageración, como cuando se produjo el último encuentro entre ambos en el reciente Mundial de China.
Kobe dio una conferencia de prensa allí en Beijing (había sido la imagen del torneo), y cuando le preguntaron por Manu, respondió: "Si no hubiese jugado en otro equipo, yo hubiera ganado 10 anillos". En Beijing, justamente, se los vio juntos en el partido donde Argentina superó a Francia para clasificarse a la final del torneo.
Si bien Ginóbili era un año mayor que Kobe (42 contra 41), de alguna manera siempre fue Bryant el ejemplo a observar para todos los que jugaron en la posición de escolta.