El momento más emotivo llegó al finalizar la pelea, cuando la campeona dedicó su victoria a su comunidad natal, Colonia Pastoril, y realizó un pedido especial: agua potable para su pueblo. Un gesto que refleja su humildad y el fuerte vínculo con sus raíces.
La victoria de Andrea "La Cobrita" Sánchez no solo la consagra como una de las grandes del boxeo femenino argentino, sino que también es un ejemplo de perseverancia y lucha. Su historia inspira a nuevas generaciones y demuestra que, con esfuerzo y pasión, los sueños pueden hacerse realidad.